muy sur, y la llamaron tangerine, la de los verjeles de Marruecos BALCIUS
La mandarina, esa delicia, es para mi uno de los sabores determinantes del otoño. Cuando era pequeña adoraba la llegada de Octubre porque comía mandarinas a toneladas y recogía castañas en los bosques que rodeaban mi cole.
Mandarinas, castañas y aroma a setas. Sólo recientemente he empezado a comer setas. Los que nos daban charlas cuando estudiaba Primaria, se afanaban en mostrarnos las setas venenosas pero nunca nos mostraban cuales eran comestibles. Creo, sinceramente, que porque ellos recogían esas setas comestibles (y siguen haciendolo) y no querían competencia. De ese modo establecían el binomio seta-veneno en nuestras tiernas mentes.
Mandarinas, castañas y setas. El aroma del otoño en su mesa, las emociones de la niñez. Me ha contado un pajarito que
Balcius es un excelente cocinero de emociones y sé de buena tinta que
Marauder tiene la capacidad de hacer mezclas inesperadas y sorprendentes. Desde aquí propongo un concurso. Por supuesto pueden participar todos aquellos interesados. Se trata de cocinar el otoño. Para ello la receta debe tener como ingredientes principales: setas, castañas y mandarinas. Puede haber más de un ganador, premio por determinar.
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Vamos a comernos el otoñoActualización: Y calabazas. Comer calabaza es algo que se ha incorporado recientemente a mi galería de sabores del otoño (mi familia, fundamentalmente del campo, opinaba que las calabazas eran para el cerdo)con gran placer. Puntos extra para el que incluya calabaza en la receta.